Nueve motivos por los que puedes arrepentirte de no contratar a un profesional.
Uno de los consejos básicos que siempre doy a todas las parejas es que no escatimen en la elección de un buen profesional del vídeo y la fotografía para su boda.
Yo mismo, el día de mi boda, decidí no contratar fotógrafo… y creo que fue la peor decisión que pude tomar. ¡No sabéis cuánto me arrepiento!
Por eso, desde mi experiencia (tanto profesional como propia) me gustaría compartir con vosotros nueve razones por las que puedes arrepentirte de no contratar a un fotógrafo o videógrafo profesional el día de tu boda.
Está claro que todos conocemos a algún amigo que tiene una cámara réflex y estaría encantado de hacernos el favor de encargase de las fotos de nuestra boda. No es profesional, pero parece que se le da bien hacer fotos, y además te lo hace gratis.
Por mucho que quieras a tu amigo y muy bien que sepa hacer fotos, está claro que no se puede comparar al trabajo que haría un profesional del sector.
Plataformas como Unionwep ponen de manifiesto la importancia de contratar a profesionales en tu gran día, poniendo de manifiesto la importancia de invertir en la contratación de un fotógrafo profesional
Es el recuerdo del día más feliz de tu vida.
Por muchos años que pasen, podréis revivir una y otra vez vuestro momento. Tal vez, como me pasó a mí, no lo deis importancia en este momento pero os aseguro que nada capta las emociones como un buen vídeo de bodas o una fotografía en la que se plasma la ilusión de los novios.
Las fotos y el vídeo transmiten todo lo que pasa el día de tu boda y tú no ves.
Es vuestro día, está claro, y por eso os rodeáis de las personas que más queréis. A vuestro alrededor estarán pasando millones de cosas maravillosas de las que vosotros no sois conscientes ¡pero vuestro fotógrafo sí!
Allá donde haya un momento estará él. Gracias a ello podréis descubrir y guardar para siempre toda la magia y anécdotas que se os escaparon en ese momento.
Solo así tendréis la respuesta a como conseguir fotografías y vídeos de calidad.
Una cosa está clara, no hay nada peor que unas fotos de boda desenfocadas, sobreexpuestas, descuadradas o fuera de plano.
Los profesionales del sector no solo se asegurarán de ofrecer un servicio de calidad, sino que además sabrán captar la emoción de ese día: la ilusión en vuestros ojos, las lágrimas de emoción de los invitados, la sonrisa de vuestros amigos… ¡todo eso y más!
No es solo algo para vosotros: también lo es para vuestros amigos y familiares.
Sin ellos vuestro gran día no tendría sentido y estarán enormemente agradecidos de poder formar parte de ese recuerdo.
¿Quién no quiere una foto grupal de la novia con sus amigas? ¿O de los entrañables niños de arras? Estos momentos forman parte de vuestra historia, y por ende, también de la de ellos. Nada como hacerlos eternos.
Se asegurarán de que todo salga bien.
Son profesionales, saben qué hay que hacer en cada momento. No se trata solo de captar el momento consiguiendo una buena foto, es necesario hacer un trabajo previo antes de la boda y también después.
La labor de postproducción, la metodología, las copias de seguridad, los equipos profesionales… son solo algunos de los aspectos que se le escapan a un fotógrafo no profesional. Además, saben ver sin ser vistos, saben dónde, cómo y cuando colocarse para conseguir la súper foto y tendrán una actitud profesional durante toda tu boda. ¿Podrá hacer eso vuestro amigo con réflex durante la barra libre?
Tienen en cuenta aspectos que a ti se te pasan por alto.
Está claro que los fotógrafos y videógrafos de boda tienen mucho rodaje y reparan en cosas que a nosotros se nos pasan por alto.
Saben qué hacer y cómo hacerlo para conseguir la foto perfecta. Cuidan mucho elementos como la luz, los fondos, las distancias, los encuadres… aspectos que a un no profesional se nos escaparían.
Saben anticiparse al momento.
¿Os hacéis una idea de a cuántas bodas va un profesional? Al final una boda tiene siempre la misma estructura, siguiendo unas pautas similares, por lo que ellos saben perfectamente como anticiparse al momento para conseguir la fotaza.
Sabrá guiaros para sacar lo mejor de vosotros mismos.
Se acabaron los miedos y el pánico escénico. Un cosa os aseguro, si contratáis a un profesional os hará sentir cómodos desde el minuto uno.
Os conoceréis en las sesiones previas por lo que ya no seréis desconocidos. Además, os guiará durante todo vuestro día, ayudándoos a que os relajéis y dándoos indicaciones sobre cómo posar. ¡Estaréis como es casa!
Es el reflejo de vuestra boda.
De nada sirve invertir en otros proveedores si no se reflejan en las fotos. No tiene sentido apostar por una decoración de ensueño, elegir un vestido fastuoso o escoger una finca maravillosa si no se va a reflejar lo bonito que fue todo en las fotos o el vídeo.
Después de leer todo esto, ¿seguís pensando en que vuestro primo con réflex puede haceros las fotos de vuestra boda? ¡Apostad siempre por profesionales! Pide presupuesto a los seleccionados por Unionwep

Rodolfo Mcartney
editor en Unionwep
Regístrate y descárgate gratis este Ebook!

Regístrate
Trackbacks/Pingbacks